martes, febrero 12, 2013

Cálido Invierno

Algo del alma...

Siento un frió intenso e inevitable; se golpea contra mis huesos y crea un dolor comparable al estado químico de mi cerebro, como cuando mis ojos divisan, rápidamente y sin cesar, una marca de lo que es claramente una traición, un sentimiento que no involucra odio, pero si da risa; pues, me parece gracioso lo irónico que es todo aquello de lo que me voy dando cuenta; aquella verdad que ignoraba y daba por muerta, aquel realismo fatal que mi corazón apenas puede creer, que mis dedos tratan de obviar, pero que el mundo se esfuerza por mostrarlo tal y como es... aún cuando yo no vi las señales, siempre estuvieron presentes, y ahora me pesa el haberme dejado dominar.

La traición del invierno viene acompañada por una suave brisa de recuerdos, una tormenta de reproches de mi hacia mi, y un torbellino de confusión, sobre el anhelo hacia aquel arco iris, que de corazón, espero ver... entre sus penas se divisan una promesa sin cumplir, una verdad a medias, millones de mentiras, ni el mínimo rastro de empatia, miles de criticas y un sólo símbolo que es la clara imagen de una burla, hacia aquello que yo respetaba y valoraba, pero al parecer ahora pertenece a lo común. Un grupo de personas se aleja, para permitir que lleguen aquellas que deberán quedarse, mis ojos se iluminan y abren para poder observar la veracidad de las cosas, para no permitir engaños, y mucho menos derrotas, pero sobretodo para poder acoger al invierno con extrema paz y armonía...

Siento que me fallé una y mil veces, que subestimé las situaciones, que herí a aquellos que en verdad les importaba, que ahora mi camino es más difícil de lo que estaba estimado, y que se encuentra reescrito, pero aparentemente no definido, porque el destino teme que me vuelva a perder, que no haya aprendido mi lección, y que me vuelva a fallar. Pero su temor es sólo la revelación de lo que fue, mas no de lo que será, porque tengo bien decidido y dicho lo que haré, y esta vez la única persona capaz de detenerme soy yo misma.

Es invierno porque todo se pinta frío y sombrío  hay lluvia, hay nieve, hay viento y cierta tormenta que muestra y no, sus relámpagos al anochecer.Sin embargo, se vuelve extraño, mágico y único, porque a el llega una calidez distinta, hermosa y brillante, clara y espectacular, llena de vida y alegría y no permite que nada sea igual, inunda de amor, da esperanza y fuerza, me permite creer, pues me levanta del abismo en el que me encuentro, detiene mi caída y me hace surgir con vitalidad y motivación; abriga mi alma, le da claridad, la vuelve hacer brillar, aromatiza mis sentidos, no me deja vulnerable, levanta mi cabeza y me hace sentir invencible, no me subestima, me busca y me ansia, da quietud a mi espíritu intranquilo, me da Fe, me da arte y una sonrisa.

He vuelto a ser fuerte, todavía inocente, pero me mantengo firme, levanto la vista y entiendo que mi cuesta es dura y pesada de escalar, pero siento la dicha de lo que ahora tengo, como así mismo la pena de haberme equivocado tantas veces, pero más aún de haber sido ciega y haber cometido error tras error, sobretodo el haberme dejado engañar y mentir por un ser que ni en mi camino estaba, que ni iba aparecer y que yo permití y force a que existiera... al final lo importante es que entre tanta falsedad, pude ver la verdad, libere a mi ser de una vida que no le correspondía  y regrese a mi hogar, con él deseo enorme de ser mejor pero sobretodo con una nueva alegría, para esos pilares que apenas se pudieron sostener ante mi partida...

Quizás ya no sea inmortal (eso no lo sé); pero, por lo menos, si me siento Viva...

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