He Vuelto...

Si miré al techo, al suelo o a la ventana... ya no importa; aún cuando hubiera hecho lo que no hice, no tengo por seguro que un nuevo desenlace fuera mejor de lo ya esperado. Cargo sobre mis hombros bellos recuerdos que en momentos enternecen mi alma y en otros le dan sabor de pena a mi piel; por los cuales hubiera deseado cambiar mil detalles, pero que ahora sólo los dejo vivir. Hay mil cosas dichas, escritas y pensadas, sin embargo lo que queda de aquel ángel, ahora, es únicamente sus deseos de vivir; abandonando todo lo superficial e irreal, para poder reaccionar y realmente, por fin, cumplir lo que siempre será su misión. Aunque huya, la terminará enfrentando, no importa lo que puedan decir, sino lo que pueda hacer...

Volví, pero no para quedarme de brazos cruzados; todo lo contrario, para resolver y completar lo no acabado... A recolectar las hojas secas del otoño que tras el invierno quedaron mojadas, se ha dicho; mientras prosigo con mi misión.

Sé que el camino es largo, y ahora más que nunca, complicado; sin embargo, estoy dispuesta a luchar, a seguir y avanzar. El tiempo, ahora, presente es duro, hasta cierto punto perverso y tentador por disimular; pero, tengo algo más grande y más hermoso que me da esa fuerza, que me da esa alegría y sobre todo, la determinación para forjar mi camino y sellar mi personalidad.

He vuelto, he vuelto a escribir, a sentir que vivo, a respirar libertad... de aquella de la cual sólo había visto hace tiempo en mi vida y que hasta hace poco se encontraba adormitada por un sueño irreal, esclavo de un falso y engañoso destino... he vuelto a levantar mis alas para poder volar.

Deseo redactar en paz, en tranquilidad y armonía, las letras que quedaron inconclusas, las sinfonías que parecen melodías repetitivas pero que no saben ser expresadas, las imágenes que quedan grabadas de lo que fue, y realmente poder escribir lo que no me quisieron dejar escribir.

He vuelto, y tengo debajo de mis brazos la ternura, que en el brillo de sus ojos puedo ver lo que necesito, y que en su sonrisa siento estremecimiento del enorme deseo de abrazarla... he vuelto y más que acompañada, me siento paralizada de alivio, de amor verdadero, de una dicha inmensa, de una inspiración que solamente puedo yo entender, y que sobre todo me dio el valor para afrontar mis miedos, madurar, ser real y volver...

...Porque escucho tu llanto en mi oído