Nunca te pierdas de vista, ni a ti ni a tus actos y palabras, ten cuidado con lo que piensas, y pierdas sobre todo la fe en ti; aunque hay veces que deberás no tomarte tan en serio porque muchos otros no lo harán… y créelo; si no compruébalo cuando digas algo y derepente no lo cumplas.
Céntrate en vivir y sonreír, no guardes malas experiencias; cada vez da más de ti, sin pensar en lo que recibirás… Si te traicionan, pues mira de frente al universo y demuéstrale que para dañarte necesita más que eso, y dale la contra: confía más, pues a lo mejor era una prueba que tenías que superar, da la otra mejilla y no pienses en el dolor que te causó, causa o causará, concéntrate en hacer lo correcto. No permitas que nada te destruya; mira que todo en este mundo es por algo muy importante, por una causa única, y aún cuando las condiciones no son las mejores, no te des por vencido, deja que tu interior brille y muéstrate como quien eres, sin importar el medio y el ambiente.
Créete lo que esta escuela bailable llamada vida te muestra, y créete esto que lees, créete a ti mismo y da valor y fe a tus palabras. Demuestra que los demás comentarios negativos no te dañan, ríete y crece, usa cada recuerdo como algo a favor tuyo y toma ya una decisión; si bien te caíste, sé que sabes como levantarte. Que los demás personajes que son tu entorno no tengan razón en los malos prejuicios que te hacen. Lo repito una y mil veces más.
Llora si es necesario, pero ríe tres veces más, guarda cosa que haces como un tesoro valioso y sigue avanzando. Se distinto; y no te conformes, da lo mejor de ti, comete locuras del bien y si es necesario aventúrate, toma riesgos sanos y da más de ti.
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