sábado, octubre 09, 2010

Sacrificio de Recuerdos


A veces, cuando actuamos, no precavemos futuros errores; aún cuando tenemos tendencia a hacer prejuicios, en un determinado momento somos incapaces de ser empáticos y de todas maneras los cometemos. Caemos en un profundo hueco, donde los únicos que nos atormentamos somos nosotros mismos.

Equivocarnos es inevitable, porque como dice nuestra descripción somos humanos, tan imperfectos y a la vez racionales; con la capacidad de construir y de destruir, y así mismo reconocer cuando nos perjudicamos a alguien o cuando nos perjudican a nosotros. Pero ahí surge una problemática: ¿Alguna vez te levantaste con la agria sensación de haber dañado a alguien y sin embargo deseaba olvidarlo pues la supresión del recuerdo podría aliviar tu culpa?, pero entonces ¿Por qué no te concentraste en olvidar lo que te hicieron, y lo almacenaste con rencor en lo más profundo de tu ser?...

Es más, en ocasiones, creo que es más que necesario y sensato sacrificar ciertos recuerdos, para así asegurar nuestra supervivencia en este mundo tan cambiante, como agitado y constante. Y el sacrificio no refiere directamente a olvidar todo; sólo y así lo propongo yo, uno debería olvidar las malas experiencias que otros personajes nos hicieron vivir, y no traicionarse a si mismo al cometer un impulso, guiado por la sed de venganza con ira y falta felicidad.

Además, el titulo hace referencia a que aquellas cosas, que deseamos desaparecer de nuestras vidas, tendrían que ser las que nos acompañen toda la vida, porque justamente de nuestros errores aprendemos, y si los olvidamos nos encontramos propensos a volverlos a cometer, es por eso que se dice que cada uno carga con su cruz…

No sé cuan dolorosa es una experiencia para una persona que no sea yo, pues precisamente yo no soy ese sujeto; pero, tengo la capacidad de darme cuenta por mi misma de lo que hago, y así no me permito olvidarlo, porque al reaccionar me doy cuenta de que obré mal y dentro de mi se formula un enorme deseo de reivindicación y de no volver a fallar tanto a esa persona, pues traicionó mis porque a quien termino haciéndole daño es a mi persona, pues traiciono mis valores, mis ideales y principios, me traiciono a mi. He de admitir, que me equivoque miles de veces y dañe a mucha gente en el camino, pero he aprendido a pedir perdón…

Algo que valoro, mucho de mí, como personas que conozco y sé que son así, es que somos incapaces de recordar lo malo que nos hicieron. Y me siento orgullosa, porque me permite crecer como persona, y entender muchas cosas; al no guardar rencor, no me veo obligada a mantenerme presa del pasado, aún cuando sea parte de mi presidente, lo sobrellevo. Y tampoco tengo la necesidad de recordarlos, pues está bien dicho que lo pasado queda atrás y si bien ya no se puede retroceder el tiempo, lo mejor que podemos hacer es vivir, mirando atentamente el presente, para sembrar buenos semillas para el futuro.

Ya para finalizar, debo decir: confía y da más de ti… Sacrifica y no tengas miedo, sal de aquel agujero oscuro y mira hacia arriba, pues aquel astro brillante, salió hoy para iluminar tu mañana, ¡no lo defraudes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

>>Puedes comentar libremente, aquí en esta esquina... así que deja que el arte aflore<<

VARLAZ

VARLAZ
Olenka Verónika Vargas Lazarte

La Esquina Libre

La Esquina Libre
Arte En Palabras

Las maravillas del Universo